La lectura desde edades tempranas: un regalo para toda la vida
Desde nuestro centro psicopedagógico, queremos destacar la importancia fundamental de la lectura en el desarrollo infantil, no solo como una herramienta académica, sino como una puerta hacia el pensamiento crítico, la creatividad y la conexión emocional. Fomentar la lectura desde los primeros años de vida potencia habilidades cognitivas, emocionales y sociales que acompañarán al niño o niña durante toda su trayectoria vital.
Leer desde pequeños: futuros lectores
Numerosos estudios evidencian que el contacto temprano con los libros estimula áreas del cerebro relacionadas con el lenguaje, la atención y la memoria. Leer en voz alta a bebés, incluso antes de que comprendan las palabras, fortalece los vínculos afectivos y establece una rutina positiva en torno al aprendizaje. Además, favorece el desarrollo del lenguaje oral, la comprensión y la capacidad de expresión.


La lectura en familia: una experiencia compartida
Compartir momentos de lectura en casa crea lazos emocionales entre adultos y niños. No se trata solo de leer cuentos antes de dormir, sino de generar conversaciones, explorar ilustraciones, hacer preguntas y dejar que los pequeños expresen sus ideas. Este espacio compartido:
● Fomenta la empatía y la escucha activa.
● Refuerza la autoestima del niño al sentirse acompañado.
● Modela el gusto por la lectura, al ver que es valorada por los adultos.
Leer en familia es también una forma de transmitir valores, cultura y abrir el diálogo sobre emociones y vivencias.
Diversidad en la lectura: oral, individual, creativa
Cada forma de lectura aporta beneficios únicos:
● Lectura oral: mejora la fluidez, la entonación y la comprensión auditiva. Ideal para desarrollar habilidades comunicativas.
● Lectura individual: favorece la autonomía, la concentración y la imaginación, permitiendo que el niño explore a su ritmo.
● Lectura dramatizada o creativa: incentiva la expresión corporal y emocional, el juego simbólico y la capacidad de ponerse en el lugar del otro.


Habilidades y capacidades que se desarrollan
La lectura frecuente y significativa en la infancia potencia:
● El vocabulario y la comprensión lectora.
● La capacidad de atención y memoria.
● La creatividad y el pensamiento crítico.
● La regulación emocional y el reconocimiento de sentimientos.
● Las habilidades sociales y la empatía.
Conclusión
Leer no es solo una actividad escolar; es un acto de amor, de conexión y de construcción de identidad. Desde nuestro centro psicopedagógico, animamos a las familias a integrar la lectura en su día a día, desde los primeros meses de vida, con entusiasmo y constancia. Un niño que lee acompañado será un adulto más consciente, más sensible y mejor preparado para el mundo que lo rodea.